martes, 28 de febrero de 2012

Somos Pobres...

No dejamos de mentar la pobreza, la riqueza, la escasez, la abundancia,
nos movemos en estas dualidades.
Todos tenemos derechos, obligaciones, deberes, deseos, pero....
Vivimos tiempos extraños, donde subimos como la espuma,
y luego se desvanece.
Nos dicen que vamos a empobrecernos,
que los ricos van a ser menos pero con más cuota de mercado,
van a poseer casi toda la riqueza del planeta, incluso la humana,
porque nos quieren esclavos, sometidos y ofreciéndoles pleitesía. Pero...
Somos pobres creo que en la biblia se escribió, somos pobres de espíritu, y de corazón,pero...
Aquí seguimos lamentándonos, llorando, apenados y añorando mejores días de vino y rosas, aquí seguimos soñando en ser lo que no somos, en anhelar lo que no tenemos, pensando que consiguiendo lo que no poseemos seríamos más felices, plenos, y todos nuestros males se acabarían,pero...
El dinero no da la felicidad pero ayuda, ¿ pero tú que sabes de felicidad?, serías capaz de contarme en tres palabras que es ser feliz, que necesitarías para sentirte plenamente feliz.
Somos pobres, pero pobres de amor, empatía, compasión, comprensión, coherencia, simpleza,
belleza, respeto... Muy ricos de envidia, deseos de dinero, posesiones, mansiones, piscinas y
todo lo que se pueda comprar, pero... seguimos siendo infelices ¿por qué?.
Porque todavía no hemos entendido, ni siquiera encontrado donde está nuestra felicidad, como
llenar nuestra alma de sensaciones, sentimientos simples, de pequeñas cosas, que no se compran,
vivir disfrutando de cada segundo por respirar, mirar, oír, andar, soñar, estar con los que queremos aunque no sea físicamente. Ser felices es un estado que solo se llega con la evaporación de los apegos, donde se hincha el corazón por gratitud de todo lo que la vida te brinda cuando
eres capaz de calentarte al sol, sentir la brisa en tus mejillas, ver los pájaros volar, y el agua fresca
corriendo entre tus dedos.
Somos pobres y más seremos si no comprendemos que la vida es una posesión que nos pueden arrebatar, pero que solo nosotros podemos disfrutar en cada instante, en cada segundo,
buscando lo que solo encontraremos dentro de cada uno. Nada de fuera nos aportará lo
suficiente porque todo se pierde, gasta o rompe, y no lo quitan.
Si queremos dar ese salto cualitativo como especie, tendremos que acercarnos más a la naturaleza, pensar con el corazón y sentir con la cabeza, soñar y soñar... ser amantes de lo simple,
no envidiar al prójimo, ni esperar que te den lo que no eres capaz de tomar u ofrecer.
Somos pobres porque nos hacemos ricos con las miserias, explotaciones y sometimiento de otros
como nosotros, que callando... consentimos, que consumiendo ... nos hacemos coautores.
Desde mi ventana grito, soy feliz, porque aún con tristezas siento el aquí y el ahora como algo
intenso y lleno de fuerza. Explicarlo con palabras es difícil, sentirlo es experimentarlo,
comprenderlo es usar el corazón.
***Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.
Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.
Acaba aquí la historia del idiota
que por el aire, como el aire libre,
quiso volar igual que las gaviotas...,
pero eso es imposible..., ¿o no?...
ALBERTO CORTEZ( Canción).
Imagen de Google.

jueves, 23 de febrero de 2012

El burro frente al establo.


“Cuando era joven su familia vivía en una granja, y cierto día se encontró a su
padre ante la puerta del establo, empujando con toda su fuerza al burro por las
bridas para que entrara en el establo. El burro, terco como tal, permanecía
impasible como un resistente pasivo en empecinada oposición. Solicitó
permiso a su padre para intentarlo con sus propios métodos. Se acercó al burro
por atrás y tiró fuertemente de su cola, ante lo cual el burro manteniendo su
oposición simplemente entró en el establo, cumpliéndose así la tarea”.
Historia de Milton Erickson.

martes, 14 de febrero de 2012

Esposas Mentales.


Un habitante de un pequeño pueblo descubrió un día que sus manos estaban aprisionadas por unas esposas. Cómo llegó a estar esposado es algo que carece de importancia. Tal vez lo esposó un policía, quizás su mujer, tal vez era esa la costumbre en aquella época. Lo importante es que de pronto se dio cuenta de que no podía utilizar libremente sus manos, de que estaba prisionero. Durante algún tiempo forcejeó con las esposas y la cadena que las unía intentando liberarse. Trató de sacar las manos de aquellos aros metálicos, pero todo lo que logró fueron magulladuras y heridas. Vencido y desesperado salió a las calles en busca de alguien que pudiese liberarlo. Aunque la mayoría de los que encontró le dieron consejos y algunos incluso intentaron soltarle las manos, sus esfuerzos sólo generaron mayores heridas, agravando su dolor, su pena y su aflicción. Muy pronto sus muñecas estuvieron tan inflamadas y ensangrentadas que dejó de pedir ayuda, aunque no podía soportar el constante dolor, ni tampoco su esclavitud.Recorrió las calles desesperado hasta que, al pasar frente a la fragua de un herrero, observó cómo éste forjaba a martillazos una barra de hierro al rojo. Se detuvo un momento en la puerta mirando. Tal vez aquel hombre podría... Cuando el herrero terminó el trabajo que estaba haciendo, levantó la vista y viendo sus esposas le dijo: "Ven amigo, yo puedo liberarte". Siguiendo sus instrucciones, el infortunado colocó las manos a ambos lados del yunque, quedando la cadena sobre él. De un solo golpe, la cadena quedó partida. Dos golpes más y las esposas cayeron al suelo. Estaba libre, libre para caminar hacia el sol y el cielo abierto, libre para hacer todas las cosas que quisiera hacer. Podrá parecer extraño que nuestro hombre decidiese permanecer en aquella herrería, junto al carbón y al ruido. Sin embargo, eso es lo que hizo. Se quedó contemplando a su libertador. sintió hacia él una profunda reverencia y en su interior nació un enorme deseo de servir al hombre que lo había liberado tan fácilmente. Pensó que su misión era permanecer allí y trabajar. Así lo hizo, y se convirtió en un simple ayudante.Libre de un tipo de cadenas, adoptó otras más profundas y permanentes: puso esposas a su mente. Sin embargo, había llegado allí buscando la libertad.
IMAGEN Google.
CUENTO Psicología Gestalt

viernes, 3 de febrero de 2012

El aburrimiento- El tedio.


El aburrimiento es la sensación de que todo es una pérdida de tiempo. La serenidad es la sensación de que nada lo es". Thomas Szasz
Según Victor Frankl el aburrimiento es indicativo de una pérdida de interés por el mundo, y se suele traducir en una apatía que es una falta de iniciativa a la hora de hacer algo por el mundo.
El aburrimiento nos mata.
Como dijo Kierkegaard, viajar, comenzar una guerra y cambiar de pareja nos libra del tedio".
Y sigue: "El hombre lo ha intentado todo para cambiar de estado de ánimo a voluntad. La heroína de novela y la heroína de jeringuilla, el arte y la guerra, el arco del violín y el de las flechas, la cultura entera son entre otras cosas, intentos para animar las tardes del domingo".
Por eso Nietzsche, uno de los mas lúcidos penetradores del alma humana, estaba con-vencido que en realidad lo que mas teme le hombre es el aburrimiento, y sigue ciegamen-te a aquél que le dé algo que hacer.
Y hay que tener muy claro que aburrirse en determinados momentos y con determinadas personas, es un signo de inteligencia. Y ser aburrido y pelmazo para otros, decía Gerald Brenan, es inevitable.
Lo verdaderamente grave es ser un pelmazo para sí mismo. Eso es imperdonable.
Será que vivimos en una sociedad aburrida y nos autodestruimos buscando la sobreestimulación para intentar ser felices, creyendo que la felicidad es estar ocupado haciendo cosas que nos llenan pero no nos nutren.
Desde aquí reivindico mi gusto por no sentirme aburrida cuando no hago nada,
disfrutar en el silencio y la soledad, porque no hay nada más entretenido que estar
conmigo misma en mis pensamientos y recorriendo los recovecos de mi alma.
¡Probad!.
Imagen y fragmentos de una revista " Quita pesares".