Un mundo al revés.

Ha sido una semana llena de reflexiones, búsquedas y momentos de silencio, sin mas necesidad que mi compañía y mis divagaciones, pero como todo termina aquí he vuelto, renovada, algo menos triste pero igual de crítica, encontrar temas para las entradas no siempre es fácil si lo que quieres es reflejar un poco de tu esencia. Después de mucho meditar he tomado la decisión de hablaros de un libro que hace bastante me leí y me pareció genial, por muchos motivos el principal por su agudeza y por las verdades como templos que contaba, " Patas arriba la escuela del mundo al revés" Eduardo Galeano.
En momentos tan complicados, cuando el mundo parece abocado a un final, donde la gente esta ciega, o no quiere ver, momentos donde la corrupción se mueve como pez en agua, momentos donde los poderosos no escatiman recursos para hacerse mas poderosos, despilfarran el dinero que no es suyo para beneficio propio, un mundo donde un polvo se le saca mas dinero y audiencia que a las acciones de cualquier empresa, un mundo donde los necios, ignorantes, vagos, mentirosos y aprovechados viven como reyes, un mundo donde la enfermedad es negocio, la comida obras de arte, un mundo de ruido y pocos sonidos, un mundo donde la pobreza genera beneficios y empresas, un mundo donde los bancos nos esclavizan consiguiendo mas beneficios, un mundo donde tener un hogar es mision imposible, un mundo donde hay tanto que gritar y nosotros callados, ¿ Por qué?, no sé, supongo que vivimos en un mundo de sordos y ciegos, y los pocos que ven u oyen se les tacha de locos o alucinados, podría escribir hojas y hojas de lo que pienso de este cochino mundo y de toda la mierda que intentan o consiguen hacernos tragar pero mientras el mundo despierta lo único que me queda es contarlo como sé...

"Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen tiempo para perder el tiempo.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen silencio, ni pueden comprarlo.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen piernas que se han olvidado de caminar, como las alas de las gallinas se han olvidado de volar.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que comen basura y pagan por ella como si fuese comida.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen el derecho de respirar mierda, como si fuera aire, sin pagar nada por ella.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen más libertad que la libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que viven dramas pasionales con las máquinas.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que son siempre muchos y están siempre solos.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no saben que son pobres".
EDUARDO GALEANO