Hoy voy a hablaros de un libro que acabo de terminar, "LA SOPA CON TENEDOR" DE José María Cabodevilla. Si leer me gusta cuando lo hago de un libro no menos curioso mucho mejor, es la historia de un ángel que baja a la tierra y tiene que hacer un informe sobre los humanos y observa a los humanos en su vida diaria, como resultado redacta las complicaciones a las que estamos sometidos durante nuestra vida, no son pocas y lo peor que ni si quiera somos conscientes en la mayoría de los casos.
Vivir esa ardua tarea a la que nos programan desde que nacemos, nos pasamos media vida oyendo a los mayores quejandose, lamentandose, despotricando sin contención y en algunas escasas ocasiones disfrutando pero condicionados por el miedo a la catástrofe, pero la otra mitad la pasamos haciendo lo que hemos visto en la primera mitad, conclusión,- o escuchando o haciendo vivimos insatisfechos y cuando tenemos que hacer reflexión nos damos cuenta que no somos felices, somos incapaces de saber lo que nos hace felices y lo mas grave de todo ni lo intentamos.
Los tiempos que corren, son momentos convulsos y algo inciertos, el ansia de posesiones nos ha llevado al vacío espiritual, y yo me pregunto: que vamos a hacer para remediarlo, seguir complicandonos la vida o retroceder y vivir lo mas simple posible, por supuesto oiremos voces echando por tierra la simplicidad, no es posible el mundo es complicado dirán, pero yo creo que no es complicado nosotros lo hemos hecho así, triste pero cierto a veces nos sometemos a direcctrices que nos marcan otros sin tan siquiera pararnos a pensar si queremos eso, cuanta soledad se siente cuando vas contracorriente e intentas mantenerte al margen de una sociedad que no te agrada, que no te gusta sus principios y sus falsedades, una sociedad que se autojustifica en la miseria, que justifica la guerra y tiene miedo a lo diferente. Es hora de que paremos, nos sentemos, pensemos y pensemos para continuar pensando, acabemos imaginando, reflexionando y posicionandonos para mejorar, seamos capaces de poder transmitir valores a nuestros hijos que hemos perdido, abandonado, dejado de lado porque pensábamos eran inútiles, volvamos a replantearnos la vida y como queremos vivirla.
Yo ya lo he hecho y os tengo que decir que apuesto por lo diferente, lo que hasta hora me habían enseñado no me servía para ser feliz y tuve que reaprender y volver a imaginar de manera diferente, supone tirar unos cimientos y construir nuevamente pero se puede y sobre todo merece la pena, a las pruebas me remito, mi vida, me la imagine de otra forma, empecé a construirla y ahora me gusta mucho, probablemente no pasaría el escrutinio de la inmensa mayoría pero a mi que, es mía y hago con ella lo que quiero. Cuando lo dices así parece que retas al mundo o que te importa un carajo, pero no es así, al revés te afecta mucho y lo que quieres es contribuir a mejorarlo, entre todos podemos, nuestro reto mas importante es la infancia que ahora mismo esta abandonada y es nuestro efectivo para el futuro. Porque pensamos que lo estamos haciendo bien, cuando los números nos dicen lo contrario, la obesidad infantil ha aumentado, la depresión, la soledad y lo que mas añoran nuestros niños es pasar mas tiempo con sus padres, no siempre tenemos que irnos al tercer mundo para saber que nuestros niños, los del mal llamado primer mundo también sufren y mucho de formas diferentes pero lo hacen y eso no podemos consentirlo, hay que darles lo que necesitan, cubrirles las necesidades básicas, hacerles felices, crear el caldo de cultivo propicio para que sean adultos maduros, que crezcan con sueños e ilusiones y no solo materiales, hay que fomentar su crecimiento espiritual, sus habilidades sociales, su capacidad de resilencia y sobre todo lo mas importante amarles por encima de todo, sabiendo trasmitirlo para que lo sientan en cada poro de su piel, sin condicionamientos, sin chantajes emocionales, sin castigos. Ellos son nuestro futuro y de ellos depende que seamos capaces de crear un mundo mejor.
Me despido con una frase para.......
"EL HOMBRE ES UN REY CUANDO IMAGINA Y UN MENDIGO CUANDO PIENSA".-
Agradezco a mi ángel de la guarda toda la protección que me concede a mi y a los mios. Porque haberlos haylos.
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