
Estoy en el ecuador de mi vida, y cuesta abajo. Algunos dirían que todavía soy joven, y si bien es cierto que no soy vieja tampoco joven, soy una madurita que ahora mismo solo quiere saber como va a caminar por los últimos años de su vida. Nunca he sido convencional, sometida a reglas que me parecían anticuadas u obsoletas. Pero ahora cuando el mundo donde he crecido parece que se derrumba como una baraja de naipes, tengo que decir que me lo esperaba, no por visionaria pero si por intuitiva, un mundo de hedonismo, banalidad, sin valores, sin ética, donde el premio inmediato es lo que cuenta, donde la frustración es un trauma difícil de superar, un mundo donde solo tiene cabida el dinero, el poder, supongo que morirán en el intento mucha gente inocente o supuestamente inocente, gente aborregada que solamente han aprendido a mirar, ni tan siquiera a ver, que jamás han pensado y ni siquiera se han planteado que podían hacer para cambiar lo que no funcionaba. Escribir así puede parecer fatalista, tremendista, o con resentimiento, pero aseguro que no es nada de esto, somos lo que somos, lo único que no hemos aprendido ha sido a conocernos, a evolucionar espiritualmente, hemos mejorado técnicamente, biológicamente, pero hemos alejado la capacidad de crecer como seres espirituales, dar un paso más y mejorar nuestro entorno lo cual crearía un entorno mejor.Cada día es un reto superar lo establecido, asumiendo por los que te rodean que eso es lo que hay, que es como tiene que ser, eso sí, protestamos, nos quejamos pero luego nos paralizamos para dar un paso más, y si tu lo das te miran con esa cara de ¿pero estás loca?, ¿qué haces o dices? si no vas a conseguir nada, pero como yo soy muy mía, en mi empeño sigo, en mi cruzada particular contra lo establecido, lo que nos intentan convencer de que lo suyo es lo mejor.Cuando elegí denominarme autoconocimiento fue porque lo único importante es comprenderte, conocerte a ti mismo inmediata, directamente, no a través de los demás, no pasando y pensando como los demás. No hay necesidad de preguntar a nadie ¿Quien soy? entra en tu interior, encuentra tu propia energía. Saboréala y fúndete con ella.El ego es lo que nos hace perder la individualidad, buscamos a los demás para confirmarnos como seres, ser individual no es buscar tu identidad, no fundirte con **masa**, proviene de la raíz latina massa, algo que puede ser moldeado, amasado, por lo tanto constantemente estas siendo moldeado, pero tu lo permites, lo consientes, al estar con la masa buscas tu identidad porque al estar solo la pierdes. Por eso desde la soledad y el silencio hay que deshacerse de todo el ego y alejarse de la masa. No busques aprobación para ser individuo, no busques afirmación para hacer, simplemente piensa, reflexiona. Con la multitud no necesitas preocuparte, la responsabilidad recae en la multitud. Tanta gente no puede estar equivocada te dirás, gente más sabia que yo no puede errar, pero a lo mejor sí, esa duda es la que tienes que seguir, dejar de imitar, abandonar lo establecido. En malayo hay una palabra “lattah” significa imitar a los demás por miedo. Miedo a ser excluido de un sistema donde no hay cabida a lo diferente, espinas que pinchan y hacen sangrar.El miedo nos hace huir, escaparnos, pues para y recapacita.Acumular conocimientos nos aleja de nuestro autoconocimiento, saber es conocer, pero nosotros no somos respuestas intelectuales, somos espíritus en constante evolución. El hombre se rige por imágenes que son ilusorias, DESPERTAR, es conocer una realidad al margen de la que nos enseñan.Hay que enfrentarse a la vida. Todo lo que se presente ante ti, tienes que examinarlo en profundidad, porque esa profundidad se convertirá en tu AUTOCONOCIMIENTO.Que el silencio inunde tu espíritu.