domingo, 17 de octubre de 2010

Cuando te vi...




Cuando te vi soñé.
Cuando te conocí mi corazón saltó.
Cuando mi alma se fundió con la tuya mi vida tuvo música.
Cuando bailamos juntos mi espíritu gorjea de amor.
Caminamos juntos por el sendero de la vida, nos acompañamos y consolamos,pero también reímos, nuestras risas resuenan en lo confines del mundo.

Así día a día sin alejarnos pero sin ahogarnos vemos y sentimos como pasa la vida,
saboreándola y disfrutándola.
Juntos recordamos nuestro pasado, vivimos el presente y proyectamos nuestro futuro.
Mi amor, junto a ti he aprendido a amar.
Juntos vemos como nuestro retoñó crece, como poco a poco se aleja pero haciéndonos muy felices verle madurar, sentirle feliz y comprender sus contradicciones, en definitiva saber que se esta conociendo.
A ti mi amor, te ofrezco mi amor, aun cuando la distancia exista el siempre estará contigo,
aun cuando no nos veamos estaremos juntos, porque si algo sé, es que eres el amor de mi vida.
Estamos conectados mas allá de lo físico.


4 comentarios:

  1. Precioso texto AUTOCONOCIMIENTO. Una sensación que todos deberíamos de experimentar en la vida.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Saludos querida amiga. Palabras intensas las tuyas, pero ten cuidado porque lo contrario del amor, sólo vive alimentándose de los que Aman, así que aunque no debes ocultarlo, tampoco lo publicites. Un enorme abrazo amiga...
    Toni vas mal si llamas a eso "sensación"...

    ResponderEliminar
  3. Hola Berto, es bueno saber de ti, no comparto lo que piensas, aunque no suelo publicitar nada, solo decirte que escribir ese texto es algo que llevo en el corazon y que cada cual lo interprete como quiera, y que esos que se alimentan de los que aman, buen provecho, pues muy triste es no amar o esperar que otros amen para alimentarse. Hasta ahi podiamos llegar.
    Y GRITARE a los cuatro vientos que amo y que me gusta amar, y que con amor nada malo nos puede pasar, el problema es que no siempre se sabe amar.
    Saludos y un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  4. Dijo un gran Maestro:
    "No se enciende una lámpara para colocarla debajo de una mesa, sino encima, para que ilumine toda la estancia"

    Quizá nuestro ejemplo de amor irrite a los egoístas, pero animará a amar a otros seres humanos de buena voluntad.

    Un abrazo a todos.

    ResponderEliminar