Hoy contestando a un amigo en mi blog. Hacía referencia al cínico pero aludiendo al significado negativo que ha llegado nuestros días.-- Desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables.--
Pero pasado un rato una luz se ha encendido y he recordado que en la antigua Grecia había una escuela, la de los cínicos, y como la historia ha ido desvirtuando su significado. Hoy voy a hablaros de ella porque de lo que se trata, es de retomar o de pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas antiguos, ya que el paso del tiempo ha cambiado completamente su significado, su origen y desarrollo han sido velados, para llegar a significar hoy, poco más que un insulto. Algunas propuestas para usar los términos quínico o kínico, con el fin de diferenciar claramente el concepto de cínico en su sentido original del que se usa hoy en día, es decir, diferenciar en concepto de cínico en sentido filosófico, de su sentido popular.
El cinismo es una de las manifestaciones más radicales de la filosofía y también de las más incomprendidas. Los cínicos consideran que la forma de vivir es parte fundamental de la filosofía e inseparable de su manera de pensar.
Sin embargo, no todos los integrantes de este movimiento tienen las mismas actitudes externas ni los mismos comportamientos, por lo que a veces se habla de filosofía cínica, otras veces de actitud cínica y otras simplemente de locura.
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida, aunque esta carácterística se empezó a perder enseguida, es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría y la ascesis.
Uno de los rasgos que diferencia al cinismo de otros movimientos es precisamente la importancia que dan a la ascesis, la práctica continua del ejercicio mental y físico, como camino para conseguir un estado de ánimo apropiado para alcanzar la autosuficiencia, que les libere de los imprevistos y les endurezca para permanecer impasibles ante "adversarios existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza, que no dependen de ellos. Esta actitud les emparentaba con el estoicismo, aunque su desverguenza les volvía a alejar.
El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores. El primero viene del lugar donde Antístenes solía enseñar, que era un gimnasio llamado Cinosarges, que se puede traducir como el perro blanco o el perro veloz. El segundo origen tiene que ver con comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de los perros, por lo cual la gente les apodaba con ese nombre (kinicós). Está comparación viene por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales.
Sin embargo detrás de todo esto, el cinismo pretendía dar una respuesta individual a la incertidumbre que se vivía en este periodo de crisis cultural, manifestando su malestar y descontento, y también librarse de los caprichos de la fortuna, guiando al individuo hacia la felicidad. Este camino no era fácil así que se necesitaba un entrenamiento, una disciplina para a conseguir una plena autonomía moral y a ser posible también física. Era característico de los cínicos la transgresión continua, tanto de los valores tradicionales, como de las normas sociales.
Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron como ejemplos de autosuficiencia y basándose en ello propusieron un modelo de comportamiento ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad, aunque esto solo era posible mediante una rigurosa disciplina física y mental. Proponen la necesidad de la autoafirmación individual frente a una sociedad alienante y coaccionadora.
El cinismo es una forma de vivir, pero también de pensar y de expresarse, y como no se han conservado las obras de los primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por dichos y anécdotas (chreiai), que fueron transmitidos en forma de colecciones, la más usada es la de Diógenes Laercio, referencia fundamental para el estudio no solo de los cínicos, sino de gran parte de la filosofía anterior a su autor. Utilizaron recursos literarios diversos donde no faltan la parodia, la sátira, la anécdota o la burla, pero siempre de forma escandalosa y provocadora.
Invalidar la moneda en curso.
Relacionado con este asunto se formó la leyenda de que Diógenes fue a consultar al oráculo de Delfos, y recibió como respuesta a su pregunta el enigmático consejo de invalidar la moneda, que se acabó convirtiendo en la consigna cínica, y en metáfora de buena parte de su comportamiento. Lo cual podría ser considerado un antecedente lejano de la importante consigna nietzscheana sobre la transvaloración de los valores. Invalidar los valores y cambiarlos por otros fué uno de los retos que asumieron los cínicos y que persiguieron con insistencia.
La libertad radical.
La libertad radical es libertal de pensar, de acción y de palabra. El cínico se diferenciaba de los demás por su desvergüenza radical, por adoptar modos de vida que escandalizaban a su sociedad, por predicar la autosuficiencia, la libertad de palabra y la austeridad como cosas necesarias para alcanzar la tranquilidad de ánimo y con ello la felicidad.
Se proclamaban cosmopolitas y liberados de cualquier obediencia a las instituciones, convenciones o leyes, ya que estas son siempre locales, y ellos se consideraban ciudadanos del mundo. En cualquier sitio se encontraban en su casa. El sabio cínico considera que para alcanzar la felicidad es necesario la libertad, la autosuficiencia y el desapego. Los cínicos no estaban dispuestos a conceder que la felicidad dependiera de cuestiones ajenas a sí mismos, la libertad está en el centro de la forma de pensar cínica y se refiere a la libertad de acción y a la libertad de expresión. Una parte importante de la tradición cínica se ha transmitido en forma de anécdotas (chreia), lo cual no es de extrañar considerando cierta aversión por la escritura de algunos de sus miembros, y la importancia de las "performances" o acciones públicas características de los cínicos.
Antístenes fue el prototipo de sabio austero y solitario, con una confianza radical en el ser humano individual y una desconfianza total en las instituciones de cualquier clase. Fue uno de los filósofos más relevantes de su época, discípulo de Sócrates, tuvo a su vez una influencia decisiva en algunas de las escuelas que se formaron en este periodo, tanto por sus teorías, como por su actitud y su forma de vida. Antístenes estuvo presente en uno de esos raros momentos estelares de la filosofía que fue la muerte de Sócrates, mientras discutían sobre la inmortalidad del alma y esperaban a que llegara el momento de beber la cicuta que le causaría la muerte. La tranquilidad del viejo maestro en tan decisivos momentos causó una profunda impresión en todos los que estaban allí presentes y es muy probable que esto influyera en la insistencia posterior de Antístenes en la ataraxía.
El objetivo es alcanzar la felicidad y esto se consigue si uno depende solo de sí mismo. Lo fundamental para el cínico es la autarquía, es decir la independencia de todo condicionamiento exterior, la autosuficiencia, que puede aprenderse pero que requiere un esfuerzo. Predicaba una vuelta a la naturaleza como revulsivo a la domesticación social y cultural que se imponía en las ciudades. Poseía una amplia cultura y escribió numerosos libros, según Diógenes Laercio que los agrupa en 10 volúmenes y nos da el título de casi 60 escritos, de los cuales actualmente tan solo se conservan dos breves fragmentos (Sobre Ayax y Sobre Ulises).
¡ joooooooooooooder...perdon ! me acabas de dejar desarmado del todo con dos ovarios has llegado al climax supremo de la verdad absoluta ...ole , ole , y ole ...esta vez te mereces un ....OLE TUS OVARIOS AMIGA
ResponderEliminarun grandioso beso
Dió genes por amor, por interés los hubiera vendido.
ResponderEliminarY antis tenés era argentino, era el que más antis tenía.
de Ac, con un nombre tan corto, pues no hay forma de dividirlo.
Bueno, si era una encuesta, voto por Kínico.
b7s
La culpa de su desprestigio la tuvo Aristoteles
ResponderEliminarAnistenes enseñaba en un lugar llamado "el gimnasio del Cynosargo" en Atenas. Esta palabra quiere decir "el lugar del perro blanco" y por esta razón se empezó a llamar "perros" a los cínicos.
En "La Retorica" de Aristoteles; se dice que:
"Hay cuatro razones por las que los cínicos son llamados de esta manera. La primera, por la indiferencia que demuestran ante todo en su forma de vida. Los cínicos rinden culto a la indiferencia y tal como los perros, comen, y fornican en publico, andan descalzos y duermen en barriles en los cruces de caminos. La segunda razón es que el perro es un animal que no tiene vergüenza y los cínicos rinden culto a la falta de vergüenza, no por sentirse humillados por la modestia, sino que por que se sienten por sobre la modestia (la modestia es una falsa afectación). La tercera razón es que los perros son buenos guardianes, y tal como los perros, los cínicos guardan fielmente los preceptos de su filosofía. La cuarta razón es que el perro conoce instintivamente a sus amigos o a sus adversarios, así los cínicos reconocen quien es apto para la filosofía y quien no es apto para la misma, a quienes rechazan ladrandoles como perros."
un abrazo,(no te enfades conmigo) muak
Me alegro que te guste Hawai. Aunque aquí el mérito lo tienen los cínicos y su filosofia me he limitado a trasladar algo de aquí y de allí, hoy mi creatividad la he dejado durmiendo. Pero me confieso algo cínica.
ResponderEliminarUn besazo muy fuerte.
Jinquer tu creatividad si que me deja alucinada y con una sonrisa.
ResponderEliminarYo también voto con K.
Besitos para tí también.
Navegante ahora pido disculpas yo, perdí la conexión y no pude contestarte en el mismo momento. Ahora sí.
ResponderEliminar¿Por qué me dices lo del enfado?, no siento yo ningún motivo.
Por el perro de Aristoteles o por el abrazo.
Un abrazo muy fuerte.
Un abrazo, sigue siendo así de autentica.
ResponderEliminar